El lunes llegamos a Buenos Aires, nuestra primera visita sería Temaikén, en Escobar, pero pasamos de largo porque estaba cerrado (solo cierra los lunes), seguimos hacia la ciudad de La Plata, bajamos al fin del colectivo, y fuimos a comer; caminamos hasta la puerta del museo de Ciencias Naturales de La Plata, y digo hasta la puerta, por que este también cierra solo los lunes.
Visitamos la Catedral ubicada frente a la plaza Moreno, allí descubrimos un monumentos imponente y neogótico, con una altura cercana a los 100 metros, nos quedamos deslumbrados solo con su fachada; Compuesta por un edificio central y ocho torres de diferente altura distribuidas a cada lado, cada una de las cuales guarda un significado propio. La principal alude al Pantocrátor; la torre mayor de la derecha, a la Virgen María y la de la izquierda, a Jesucristo. Las secundarias expresan las virtudes capitales: Templanza, Justicia, Prudencia y Fortaleza.
Lo que más nos impactó al verla en detalle fue el vitral del Rosetón, cuyos vívidos colores realzan al templo. Al ingresar continuamos descubriendo lmaravillas, esta vez en silencio.
Más tarde nos dirigimos a la Ciudad de Los Niños, creada en una de las presidencias de Perón, su objetivo principal era mostrarle a los niños el funcionamiento de la ciudad., con todas sus instituciones: parlamento, casa de gobierno, palacio de justicia, iglesia, puerto, teatro, aeropuerto, restaurantes, hoteles, etc. Está construida en un terreno de 52 hectáreas que reproduce a escala de los niños los distintos accidentes geográficos, los paisajes naturales, el campo y la ciudad. Los edificios imitan los diversos estilos arquitectónicos desde el morisco al germano.
Fue pensada para el esparcimiento infantil en familia y también para la instrucción de una ética republicana. La ciudad está construida en un gran parque que los visitantes utilizan para sus juegos y descanso.
Finalizado el recorrido nos dirigimos a la capital para alojarnos en el hotel, America Plaza. Ubicado en Callao y Mitre. Nos gustaron las habitaciones, eran muy comodas y el servicio muy bueno. Nos bañamos y fuimos a comer pollo a Nápoles (restaurate donde siempre comíamos).
Volvimos al hotel, y a dormir!!
Fuentes: Catedral de La Plata Ciudad de los niños